Meteorologia operacional: los frentes fríos

Fenómeno meteorológico característico en estas latitudes obligan a los profesionales de la aviación a conocer el tema en profundidad al momento de la planificación de vuelo lo que les proveerá de recursos ante situaciones en vuelo donde la meteorología sea un factor que afecte la seguridad.

Cuando el aire frío avanza hacia adentro de una región ocupada por aire cálido, la zona de discontinuidad se llama frente frío . Igual que en el frente cálido, la fricción retarda el avance de la posición en superficie de un frente frío en comparación con su posición más arriba, así el frente frío se inclina cuando se mueve. En promedio, los frentes fríos tienen una inclinación el doble de los cálidos, es decir una pendiente del orden de 1:100. La rapidez promedio de un frente frío es alrededor de 35 km/h en comparación con los 25 km/h de un frente cálido.

Esas dos diferencias, inclinación de la pendiente frontal y rapidez de su movimiento, tiene un gran efecto en la naturaleza más violenta del tiempo de un frente frío comparada con el tiempo que normalmente acompaña a un frente cálido.

Vuelo en Frente frío:

Aunque el ascenso sobre una masa de aire frío en movimiento puede extenderse sobre una zona muy amplia, el levantamiento más intenso causado por los frentes fríos tiende a limitarse a estrechas bandas de nubes de decenas de kilómetros de ancho cerca de la posición del frente en la superficie.

Por lo general, los frentes pueden convertirse en áreas de engelamiento intenso debido a la presencia de convección y abundante humedad. El peligro de formación de hielo que presentan los frentes fríos varía según la intensidad y la amplitud del ascenso con ellos asociado y, en última instancia, de la altitud y trayectoria de vuelo de la aeronave a través de nube frontal. Una trayectoria de vuelo perpendicular a la banda nubosa puede reducir el peligro de engelamiento, mientras una trayectoria paralela a ella puede resulta particularmente peligrosa debido al largo período que la aeronave permanecerá en el interior de la nube.

Es por ello que resulta imprescindible difundir un mayor conocimiento sobre el efecto climático en temporadas de verano e invierno, climas tropicales y operaciones en climas adversos, tormentas eléctricas (origen, fase, fenómenos y su impacto en la aeronave), así como el uso del radar meteorológico de abordo y una mejor evaluación de las condiciones e información provistas por las autoridades aeronáuticas oficiales.